

el paisaje, nuestras ciudades... una simple flor...
Pero los cambios a los que todos tememos son los que nos afecta a lo personal, a nuestra estabilidad emocional. La capacidad de recuperación de un niño ante cualquier problema la perdemos al hacernos adultos adquiriendo un sin fin de responsabilidades que nos llenan de estrés, ansiedad y miedos.
Nos quedamos en la rutina y la comodidad de nuestras vidas sin querer que nada cambie, sorprendidos por como corre el tiempo y nosotros que no queremos darnos cuenta de lo que nos cuesta seguir el ritmo de ese reloj que tenemos desde niños.
Una mañana te levantas ... en silencio observas tu estancia ... sabes que hay algo fuera de sitio, no logras ver que es... el nerviosismo, la falta de control hace que veas que el día está nublado... sientes una gran presión en tu pecho aunque no haces nada, dejando pasar el tiempo sin salir de tu almacén de rutinas escaso ya de buenos momentos.

Hay que enamorar a tu pareja a diario, hacer travesuras a los cuarenta años,
reírte con un grupo de amigos desayunando.
Ponerte Metas... Todas Caben en tu Bolsillo...
... hasta un millón de cambios...
eso es, levantarte cada día y afrontar lo que venga ¡con ánimo! a mi personalmente me gustan los cambios...
ResponderEliminarsolo hay que encontrar o saber ver el lado positivo de los cambios...
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