viernes, 24 de febrero de 2012

Mi Semana Santa en mi recuerdo.

Se que a muchos de ustedes este tema os resultará completamente desconocido, otros muchos no estaréis de acuerdo, imagino que es cuestión de creencias, o simplemente cuestión de gustos. De todas formas me gustaría compartir con todos mi visión de ser cofrade, compartir un sin fin de sentimientos, de olores, de sonidos y de mucha dedicación.
Mi Semana Santa ideal es por supuesto la de mi tierra, es la de Huelva, no es que no me gusten las demás  pero esta es la que mejor conozco.
Desde pequeña soñaba con salir de nazareno portando un cirio en una hermandad, mis padres realizaron ese sueño cuando me apuntaron a una, de esta tengo miles de recuerdos que guardo en mi retina como grandes tesoros de mi infancia, vestir por primera vez la túnica, los nervios previos a esa noche, mi casa se paralizaba y ese día no íbamos a ningún sitio, lo pasábamos en casa todos juntos, en recojimiento y descanso. Túnicas colgadas de las puertas, capirotes de cartón en las sillas, mi padre haciendo tortillitas de bacalao para la cena, mi madre cosiendo los escudos ... todo envuelto en una magia que nunca más he vivido. Al final del día venía mi primo para salir desde mi casa todos juntos... cenábamos, o al menos eso parecía por que los nervios no nos dejaban tragar ni un poco de esa comida especial que mi padre preparaba con tanto esmero.
Luego llegaba el momento más bonito de la noche, nuestro momento ... ese en el que vistes tu túnica para hacer acto de penitencia, ese en el que los ojos te brillan de emoción , no se como describir ese momento, me faltan palabras para expresar tan bello instante.
Con los años vas madurando y cada estación de penitencia la haces y la sientes de manera distinta ,haciendo que sea única.


Recuerdo a mis padres trabajar muy duro durante todo el año en sus ratos libres de la rutina cotidiana, entregando sus horas de ocio a sus creencias, a su hermandad, enseñando a sus hijos a respetar , a cuidar las tradiciones, evangelizando día tras día...
Recuerdo a mi madre vestir con mimo a Nuestra Madre, venir agotada por la noche tras horas dedicadas a ella... y como la miraba ... parecía que vestía a su niña, con que delicadeza la tocaba, como le rezaba una oración antes de cambiarla en la intimidad una habitación llena de dos corazones que latían más fuerte que nunca cuando la miraban...
Recuerdo que llegaba y nos contaba con dulzura lo que había sentido al ver su reflejo en los ojos de María Santísima, que parecía que les hablaba.
Noches pinchando flores, rezando cerca de su cara , mirando cada una de sus heridas ... parece que respira , clavado en su cruz, con el gesto de perecer en cuerpo y vivir en alma, cuanta paz me das al verte en el silencio de nuestra estancia.
Todos esos momentos son recuerdos de mi infancia..., ahora en mi casa cuando llega esta fecha se sacan los costales , las fajas, las camisetas de tantas hermandades... empiezan los ensayos, los preparativos , yo me quedo con mis niños dormidos, esperando tus historias, viviendo de otra forma lo que tanto me gusta, ahora me toca a mi enseñar a mis hijos, crear nuevos momentos con ellos, para que cuando sean mayores tengan un sin fin de recuerdos, como yo los tengo.


...mi Semana Santa en mi recuerdo... Todos Caben en mi Bolsillo... y tu me los has dado.


(fotos mjensucajadecristal).
Dedicado a mis padres, os adoro,gracias por tantos buenos momentos, gracias por vuestro Amor.

3 comentarios:

  1. Desde aquí comparto todo lo que dices y le mando también un fuerte abrazo a tus padres, no solo por ser unas personas maravillosas y encantadoras, si no también por haber tenido dos hijas como tu y tu hermana. Un besito.

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  2. cuando somos pequeños se ve todo de otra manera, se nos queda con facilidad los olores, la sensación de sentir nervios y es algo que nos acompaña toda la vida, sea la época que sea. Que poquito queda ya para la semana santa, el olor a incienso y a ¡torrijas! besitos nazarena!!!!! muackssssssssssss

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  3. ufff yo tambien quiero aprovechar y dar las gracias a mis papis y hermanos por tantos recuerdos, imágenes, olores, nervios, fe, lágrimas y tantos buenos e intensos momentos los cuales ayudan a enriquecer a las personas. y apuntar que se te ha quedado en el tintero esos ... momentos que te hacía pasar tu hermana cuando justo al colocaros esas benditas túnicas nunca encontraba el capirote suyo... jajaja simplemente GRACIAS
    el peor momento lo vivo cada año cuando no puedo enseñar mis vivencias a mis hijas .... porque mi hermandad con todo el dolor de mi corazón ya no existe y nadie puede imagirnar o entender ese dolor.

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